Texto 1
“Hace pocos años, si se le ocurría a usted
hacer un viaje, empresa que se acometía entonces solo por motivos muy
poderosos, era forzoso recorrer todo Madrid, preguntando de posada en posada
por medios de transporte. (...) En los coches viajaban solo los poderosos; las
galeras eran el carruaje de la clase acomodada; viajaban en ellas los empleados
que iban a tomar posesión de su destino, los corregidores que mudaban de vara
(destinados a otro lugar); los carromatos y las acémilas estaban reservados a
las mujeres de militares, a los estudiantes, a los predicadores cuyo convento
no les proporcionaba mula propia. Las demás gentes no viajaban; y semejantes a
los troncos, allí donde nacían, allí morían. Cada cual sabía que había otros
pueblos que el suyo en el mundo, a fuerza de fe; pero viajar por instrucción y
por curiosidad, ir a París sobre todo, eso ya suponía un hombre superior,
extraordinario, osado, capaz de todo; la marcha era una hazaña, la vuelta una
solemnidad. (...) A su vuelta, ¡qué de gentes le esperaban, y se apiñaban a su
alrededor para cerciorarse de si había efectivamente París, de si iba y se
venía, de si era, en fin, aquel mismo el que había ido, y no su ánima que
volvía sola”.
Mariano José de Larra. La Diligencia. 1835.
Texto 1: El texto
comienza diciendo “Hace pocos años…”, o sea, que lo que nos narra Mariano José
de Larra ya había empezado a cambiar en algún lugar del mundo ¿En qué consistió
dicho cambio?
Texto 2
El obrero artesano, en general, comparte su trabajo con el maestro. Hay
entre ellos relaciones de igualdad. Algunas veces son amigos. Su trabajo, tal
vez de más difícil ejecución que el nuestro, tiene el aliciente de la variedad
y el atractivo de la aprobación de los demás. Nuestro trabajo se verifica bajo
opuestas condiciones. Metidos en cuadras donde impera una severa disciplina,
parecemos un rebaño de esclavos sujetos a la vara del señor. Colocados junto a
las máquinas, somos servidores de éstas. Desde las cinco de la mañana hasta las
siete y media de la tarde siempre hacemos lo mismo. Para nosotros, lejos de ser
el fabricante nuestro igual, es el ojo vigilante y el espía de nuestras
acciones. Nunca trabajamos bastante. Siempre descontento de nosotros, no
podemos menos de ver en él nuestro tirano.”
Escrito de un
obrero (26 de junio de 1856). Extraído de “Los hiladores de Barcelona”, en
Historia de España, Ed. Labor, Vol. VIII.
Texto 2 ¿Quién lo
escribe, un obrero artesano o un obrero de las nuevas fábricas?
¿A qué se refiere
cuando habla de que trabajan “metidos en cuadras”?
El autor defiende que
el trabajo de los obreros de las fábricas, ¿es mejor o peor que el de los
artesanos manuales? ¿En qué basa su opinión?
Texto 3
“La invención y el uso
de la máquina de peinar la lana, que tiene por efecto reducir la mano de obra
de manera muy inquietante, inspira a los obreros el temor serio y justificado
de llegar a ser, ellos y sus familias, una grave carga para el Estado.
Constatan que una sola máquina, atendida por una persona adulta y servida por
cinco o seis niños, realiza tanto trabajo como treinta hombres trabajando a
mano según el antiguo sistema (...).
La introducción de la citada máquina tendrá por consecuencia inmediata el
privar de sus medios de existencia a la masa de obreros. Todos los negocios
serán acaparados por algunos empresarios poderosos y ricos (...). Las máquinas,
cuyo uso lamentan los peticionarios, se multiplican rápidamente en todo el
reino, experimentándose ya cruelmente sus efectos: un gran número de obreros se
encuentran sin trabajo y sin pan. Con dolor y en la más profunda angustia ven
aproximarse el tiempo de miseria en que cincuenta mil hombres, con sus
familias, privados de todos los recursos, víctimas de acaparamiento, lucrativo para
algunos, y de sus medios de existencia, se verán reducidos a implorar caridad
de las parroquias.”
Diario de la Cámara de los Comunes. 1794. Petición
de los obreros a dicha Cámara.
Texto 4
“En las manufacturas de la
lana, la máquina cardadora, la máquina hiladora y la lanzadera volante han
reducido el trabajo manual en un tercio, y cada una de ellas en su primera
introducción provocó la alarma de los trabajadores, a pesar de que todas han
contribuido a mejorar los salarios y a incrementar el comercio, hasta el punto
de que si se intentase hoy privarnos de su uso, no hay duda que toda persona
relacionada con este negocio debería defenderlas.
Partiendo de estas premisas los empresarios abajo firmantes, pensamos que es un
deber hacia nosotros mismos, a la ciudad de Leeds y en general al país entero,
declarar que protegeremos y apoyaremos el libre uso de cualquier mejora
propuesta para el sector textil por todos los medios legales a nuestro alcance
(...)"
Petición elevada por los empresarios textiles de Leeds.
Textos 3 y 4:
¿Quiénes están a favor y quienes en contra de las nuevas
máquinas que han generado el cambio industrial, los obreros o los empresarios?
¿Cómo lo fundamenta cada uno?
La intención en 1794 es pedir a la Cámara de los Comunes una
legislación que prohíba la nueva maquinaria. ¿Crees que lo hará? ¿Por qué?