lunes, 21 de noviembre de 2016

Textos Revolución Industrial

Texto 1
 “Hace pocos años, si se le ocurría a usted hacer un viaje, empresa que se acometía entonces solo por motivos muy poderosos, era forzoso recorrer todo Madrid, preguntando de posada en posada por medios de transporte. (...) En los coches viajaban solo los poderosos; las galeras eran el carruaje de la clase acomodada; viajaban en ellas los empleados que iban a tomar posesión de su destino, los corregidores que mudaban de vara (destinados a otro lugar); los carromatos y las acémilas estaban reservados a las mujeres de militares, a los estudiantes, a los predicadores cuyo convento no les proporcionaba mula propia. Las demás gentes no viajaban; y semejantes a los troncos, allí donde nacían, allí morían. Cada cual sabía que había otros pueblos que el suyo en el mundo, a fuerza de fe; pero viajar por instrucción y por curiosidad, ir a París sobre todo, eso ya suponía un hombre superior, extraordinario, osado, capaz de todo; la marcha era una hazaña, la vuelta una solemnidad. (...) A su vuelta, ¡qué de gentes le esperaban, y se apiñaban a su alrededor para cerciorarse de si había efectivamente París, de si iba y se venía, de si era, en fin, aquel mismo el que había ido, y no su ánima que volvía sola”.
Mariano José de Larra. La Diligencia. 1835.

Texto 1: El texto comienza diciendo “Hace pocos años…”, o sea, que lo que nos narra Mariano José de Larra ya había empezado a cambiar en algún lugar del mundo ¿En qué consistió dicho cambio?

Texto 2

El obrero artesano, en general, comparte su trabajo con el maestro. Hay entre ellos relaciones de igualdad. Algunas veces son amigos. Su trabajo, tal vez de más difícil ejecución que el nuestro, tiene el aliciente de la variedad y el atractivo de la aprobación de los demás. Nuestro trabajo se verifica bajo opuestas condiciones. Metidos en cuadras donde impera una severa disciplina, parecemos un rebaño de esclavos sujetos a la vara del señor. Colocados junto a las máquinas, somos servidores de éstas. Desde las cinco de la mañana hasta las siete y media de la tarde siempre hacemos lo mismo. Para nosotros, lejos de ser el fabricante nuestro igual, es el ojo vigilante y el espía de nuestras acciones. Nunca trabajamos bastante. Siempre descontento de nosotros, no podemos menos de ver en él nuestro tirano.”

Escrito de un obrero (26 de junio de 1856). Extraído de “Los hiladores de Barcelona”, en Historia de España, Ed. Labor, Vol. VIII.


Texto 2 ¿Quién lo escribe, un obrero artesano o un obrero de las nuevas fábricas?
¿A qué se refiere cuando habla de que trabajan “metidos en cuadras”?
El autor defiende que el trabajo de los obreros de las fábricas, ¿es mejor o peor que el de los artesanos manuales? ¿En qué basa su opinión?


Texto 3

“La invención y el uso de la máquina de peinar la lana, que tiene por efecto reducir la mano de obra de manera muy inquietante, inspira a los obreros el temor serio y justificado de llegar a ser, ellos y sus familias, una grave carga para el Estado.
Constatan que una sola máquina, atendida por una persona adulta y servida por cinco o seis niños, realiza tanto trabajo como treinta hombres trabajando a mano según el antiguo sistema (...).
La introducción de la citada máquina tendrá por consecuencia inmediata el privar de sus medios de existencia a la masa de obreros. Todos los negocios serán acaparados por algunos empresarios poderosos y ricos (...). Las máquinas, cuyo uso lamentan los peticionarios, se multiplican rápidamente en todo el reino, experimentándose ya cruelmente sus efectos: un gran número de obreros se encuentran sin trabajo y sin pan. Con dolor y en la más profunda angustia ven aproximarse el tiempo de miseria en que cincuenta mil hombres, con sus familias, privados de todos los recursos, víctimas de acaparamiento, lucrativo para algunos, y de sus medios de existencia, se verán reducidos a implorar caridad de las parroquias.”
Diario de la Cámara de los Comunes. 1794. Petición de los obreros a dicha Cámara.


Texto 4
“En las manufacturas de la lana, la máquina cardadora, la máquina hiladora y la lanzadera volante han reducido el trabajo manual en un tercio, y cada una de ellas en su primera introducción provocó la alarma de los trabajadores, a pesar de que todas han contribuido a mejorar los salarios y a incrementar el comercio, hasta el punto de que si se intentase hoy privarnos de su uso, no hay duda que toda persona relacionada con este negocio debería defenderlas.
Partiendo de estas premisas los empresarios abajo firmantes, pensamos que es un deber hacia nosotros mismos, a la ciudad de Leeds y en general al país entero, declarar que protegeremos y apoyaremos el libre uso de cualquier mejora propuesta para el sector textil por todos los medios legales a nuestro alcance (...)"

Petición elevada por los empresarios textiles de Leeds.

Textos 3 y 4:
¿Quiénes están a favor y quienes en contra de las nuevas máquinas que han generado el cambio industrial, los obreros o los empresarios? ¿Cómo lo fundamenta cada uno?

La intención en 1794 es pedir a la Cámara de los Comunes una legislación que prohíba la nueva maquinaria. ¿Crees que lo hará? ¿Por qué? 

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